La semana Santa es tiempo de tradición y, entre ellas, en la bien cercada los amantes del ocio nocturno no conciben la noche de Jueves Santo sin su tradicional botellón. Por ello, tal y como ha referido esta mañana el primer teniente de alcalde, Antidio Fagúndez, que "este problema no se va a solucionar de un día para otro y se necesitan años para que esta práctica desaparezca".
Una práctica a la que ya se le buscan sustitutas como ofertas especiales por parte de la hostelería zamorana para conseguir así "que los jóvenes no celebren este botellón". Para ello, Fagúndez ha anunciado que se mantendrán reuniones con los representantes de los establecimientos para llegar a un acuerdo y que el consumo se haga "en los bares y no en la calle".
En el mismo sentido, Antidio Fagúndez ha recordado que se trata de un problema de todos y con responsabilidad de la subdelegación del Gobierno puesto que ellos "son los que tienen competencia en materia de seguridad".
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