Es un acto mecánico que se da por hecho. Se abre el grifo, se llena el vaso, y se sacia la sed. Algo tan sencillo como eso tiene un enorme proceso detrás para que el agua de grifo sea salubre, económica y respetuosa con el medio ambiente. El vaso de agua que un ciudadano bebe antes de irse a la cama a las doce de la noche formaba parte a las cuatro de la tarde del torrente del río Duero. En siete horas y media, la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), ubicada en el Alto de los Curas, es capaz de convertir un agua no potable en un líquido perfectamente apto para el consumo. Y es que los análisis para comprobar la salubridad de esta agua son diarios.
Pero no solo eso, el agua de grifo tiene, además de su salubridad, dos características básicas a la hora de decantarse por consumirla. Por un lado, el aspecto económico. El precio medio calculado del metro cúbico de agua de grifo para el consumo doméstico es de 1 euro, mientras que un metro cúbico de agua embotellada asciende hasta los 400 euros. Un ahorro evidente. Además, el agua de grifo tiene una tercera característica, y es que es respetuosa con el medio ambiente. Del grifo, al vaso de agua o a la jarra de cristal. Nada de plástico y por tanto nada de contaminación.
El cómo se transforma el agua del río Duero en agua apta para el consumo es lo que explica Aquona, la concesionaria de agua en Zamora, en sus instalaciones. Así, durante todo el año, son cientos de colectivos los que pasan por la ETAP para conocer la cercanía de esta empresa, sus facilidades a la hora de ofrecer factura en papel o electrónica, de plantear dudas, de acceder a sus bonos sociales, conocer la forma de solucionar fugas… Y también para descubrir de primera mano el proceso y realizar catas de agua. Igualmente, se tratan de desmontar falsos mitos relacionados con el agua de grifo y la salud. Todo gracias a los profesionales de esta empresa, 45 en total, netamente zamoranos.
Los visitantes comprueban cómo el agua captada que entra en la Potabilizadora hasta la planta de tratamiento es de composición muy variable y debe ser tratada con técnicas muy sofisticadas y avanzadas para asegurar la calidad exigida por las autoridades sanitarias. La ETAP dispone de los tratamientos más avanzados cómo son la oxidación avanzada con Ozono, y filtración por Carbón Activo Granular.
La Estación dispone de una sedimentación inicial, preozonización con oxidación avanzada por ozono y agua oxigenada, cámara de mezcla de reactivos con agitación rápida y lenta, seis decantadores laminares, diez filtros de arena con filtración LEOPOLD, ozonización intermedia, filtración por carbón activo granular, postcloración y bombeo a Red de distribución y depósito general. Todo esto permite que esta Estación de Tratamiento de Agua Potable por concepción y sistema sea una de las más modernas de Castilla y León. Todo con el objetivo de que los 116 litros por persona y día que consumen los zamoranos estén disponibles y en perfecto estado de consumo. Y es que el agua de grifo tiene la triple característica que todo ciudadano persigue: salubre, económica y respetuosa con el medio ambiente.
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