Derbi frente al Atlético Valladolid para romper el maleficio y para conseguir dos puntos que acercaran un poco más al MMT Seguros a la salvación. Un MMT Seguros que presentaba a Guille como titular como gran novedad. Por lo que el conjunto pistacho salió a por todas desde el primer minuto, y apoyado en un gran Adrián Prieto, el Balonmano Zamora conseguía las primeras ventajas del encuentro (5-3) en los primeros compases.
Los vallisoletanos no daban el brazo a torcer y no dejaban a los zamoranos escaparse en el marcador, logrando así mantener el encuentro en pequeñas diferencias y evitando que el gran acierto goleador de Octavio y Adrián permitieran al MMT Seguros dominar el encuentro. No obstante, con 13-13 en el marcador se iban ambos conjuntos a vestuarios, y dejaban todo por decidir en los últimos 20 minutos.
El segundo asalto comenzaba con un Jortos en estado de gracia llevando en volandas al Balonmano Zamora, apoyados siempre por una gran actuación de Carlos Calle bajo palos, que sostuvo al equipo en momentos importantes.
De esta manera, el MMT volvía a coger ventajas de dos goles en el marcador, pero que nuevamente el Atlético Valladolid volvería a recortar e incluso voltear.
El Balonmano Zamora no sufría en inferioridad, pero tampoco conseguía abrir brecha en el marcador cuando más enchufado estaba. Y así transcurrían los minutos centrales del segundo tiempo, con un MMT Seguros más tiempo en inferioridad que con siete jugadores, pero aguantando en el marcador.
Con 20-20 en el marcador se entraba en los 14 minutos finales. Cangiani fallaba su lanzamiento desde 8 metros, pero Calle paraba la contra a un Miguel Camino que regresaba a casa.
Ninguno de los dos equipos se mostraba certero en ataque, y cada posesión ofensiva y jugada en defensa se convertían en vital para lograr decantar la balanza. Adrián estrellaba su lanzamiento en el larguero, y al Balonmano Zamora le tocaba defender de nuevo.
A falta de siete minutos, el entrenador vallisoletano ponía un hombre sobre Octavio. Ceballos fallaba su lanzamiento desde el exterior y en el siguiente ataque, el Atlético Valladolid se ponía por delante en el marcador.
El Ángel Nieto se volcaba con los suyos, consciente de lo que había en juego. El Balonmano Zamora necesitaba defender más que nunca, y por primera vez en el encuentro, el Atlético Valladolid conseguía una ventaja de dos goles con tan solo cinco minutos por delante.
El cuadro azulón defendía mejor que nunca y los segundos pasaban sin que el MMT Seguros viera puerta. Nuevamente Jortos daba esperanzas al cuadro pistacho poniendo el 23-24 en el luminoso con menos de dos minutos por jugarse. Los nervios a flor de piel, y las dos aficiones apretando como nunca.
La polémica volvía a aparecer en la penúltima jugada. El jugador vallisoletano parecía hacer pasos cuando se disponía a finalizar con gol y enloquecía al banquillo zamorano.
23-25 en el marcador, Jortos lanzaba en un ataque rápido el balón al poste en un intento a la desesperada por tener alguna posibilidad a falta de 30”. Un 23-25 con el que se llegaría al final del encuentro, para la desesperación de los locales y para la alegría de los visitantes.
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