Era una tarde de despedidas y el Pabellón Municipal Ángel Nieto volvía a mostrar una gran entrada para disfrutar del último partido de la temporada en la élite del balonmano nacional. En los prolegómenos del partido, eran varias las pancartas que se veían en el pabellón agradeciendo a los que se van su trabajo.
La afición, ovacionó con especial entusiasmo a los jugadores que abandonarán el club como Peli, Calle, Gastón y Anderson, y al entrenador pistacho durante la última década, Eduardo García Valiente. Además, el club entregaba un obsequio tanto a Peli como a Eduardo García en agradecimiento por su dedicación al club.
Una vez comenzado el encuentro, al público le costó entrar, al igual que al equipo en el partido. Pero una vez los goles empezaron a entrar y los zamoranos lograron ponerse por delante, la afición se enchufó.
Cada gol, cada defensa exitosa y cada parada se convertían en una ovación estruendosa. Con 31-26 a cinco minutos del final la afición pistacho veía la victoria en su mano.
Fue ahí cuando dos exclusiones llevaban los silbidos de los aficionados hacia el dúo arbitral que abandonaría el terreno de juego con una sonora pitada.
Tras eso, los jugadores dieron la vuelta de honor agradeciendo a la afición su apoyo durante toda la temporada mientras esta aplaudía, e incluso varios de los más pequeños bajaban a la pista para hacerse fotos con sus referentes o pedirles autógrafos.
De esta manera, se cierra una temporada en la que el Ángel Nieto ha disfrutado y ha sufrido con su equipo en cada partido presentando en cada jornada prácticamente el lleno.
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