El barrio de Pinilla puede quedarse sin fiestas y sin piscina

Un grupo de vecinos trabaja para conformar una nueva asociación, ante el malestar con las actuaciones desarrolladas por los dirigentes de la actual asociación. Los últimos problemas giran en torno a las fiestas del barrio y a la piscina, ubicada junto a las pistas. Este verano los vecinos podrían quedarse sin ninguna de las dos cosas. Habrá una reunión en las próximas horas para tratar de reconducir la situación.

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Situación sin precedentes en los últimos años la que pueden vivir los vecinos del popular barrio de Pinilla este verano. Y es que podrían quedarse sin fiestas y sin piscina.

En el primero de los casos, la asociación de vecinos ya advirtió hace semanas que este año no gestionaría la celebración de las fiestas. Ante eso, un hostelero de la zona, David Manso, decidió dar un paso al frente y adelantar unos 5.000 euros a título personal para que el barrio no se quedase sin fiestas. El objetivo era contratar tres noches de disco móvil, un par de conciertos de flamenco, o actividades para niños en forma de hinchables, entre otros proyectos.

Con parte de ese dinero adelantado para abonar seguros y empezar a formalizar contratos, los permisos municipales le han sido denegados, al parecer por la falta de apoyo de la dirección de la asociación de vecinos. Ante eso, a día de hoy, las fiestas de Pinilla, que tradicionalmente se celebraban en el mes de julio, no se van a celebrar. No obstante, el gerente del Bar Patrón asegura que seguirá intentando conformar unas fiestas modestas, pero fiestas al fin y al cabo, aunque sea para finales de ese mes de julio.

Pero los problemas no quedan ahí, ya que los vecinos también advierten de los impedimentos que se está encontrando la concesionaria de la piscina de Pinilla para poder abrirla esta temporada en la fecha anunciada. El motivo, según sostienen estos vecinos, es la negativa por parte de la dirección de la asociación a permitir llenar el vaso de la piscina con el agua del pozo, como se hizo el año pasado. 

No obstante, hay que apuntar que no siempre se ha llenado de ese pozo, ya que hace un par de temporadas se llenó con el agua de la red. En este sentido, hay vecinos que advierten que la empresa concesionaria debía mantener el agua de un año a otro (durante un periodo máximo de cuatro años), con los pertinentes controles sanitarios, para evitar el llenado cada temporada.

Ante estas dos situaciones, un grupo de zamoranos ya se está moviendo para crear una nueva asociación de vecinos, paralela a la actual, con el objetivo de tratar de dirigir de otra forma el día a día del barrio.De todas formas, habrá una reunión a última hora de este lunes para tratar de reconducir la situación.

A continuación se muestran las dos versiones sobre la polémica en torno a la piscina:


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