Domingo de Ramos, Jueves y Viernes Santo y Domingo de Resurrección son los cuatro días en los que Villaralbo celebra su Semana Santa. Cada Domingo de Ramos, la Cofradía de Jesús en su entrada en Jerusalén y Triunfal de Resurrección abre los desfiles procesionales con la popular 'Borriquita'. Ataviados con túnicas de color blanco y rojo, la Cofradía de Jesús Triunfante, como así es llamada por los villaralbinos, los jóvenes cofrades acompañan a Jesús en su entrada en Jerusalén al compás de la banda local y de la Banda Maestro Nacor Blanco de Zamora.
Cuatro días más tarde, el Jueves Santo, los colores púrpura y amarillo tiñen las calles de la localidad. La Cofradía de Jesús Nazareno recorre sus principales calles mostrando la talla de Jesús Nazareno realizada por Ramón Álvarez Moretón, portada sobre la antigua mesa de la Virgen de la Soledad de Zamora. El Cristo de la Agonía y el Cristo del Santo Sepulcro son las otras dos imágenes titulares del cortejo en el que también procesiona la Cofradía de la Santa Cruz. La Cofradía más antañona del municipio desfila junto a la de Jesús Nazareno el mismo día cargando un gran estandarte, una pendonilla, un 'Cristo de mano' y la propia Santa Cruz.
Al día siguiente, el Viernes Santo, Villaralbo se viste de luctuoso luto con la Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias. Este día tiene lugar uno de los momentos más emotivos de la semana de Pasión ya que antes de entrar en la iglesia, las hermanas de la Cofradía entonan la salve en honor a la Virgen en compañía de decenas de vecinos.
Y del luto, la localidad pasa a la alegría del Domingo de Resurrección. La Virgen, radiante con un vestido de color blanco, se encuentra en la Plaza de la Laguna con su hijo resucitado. Tras la procesión y la Santa Misa, los hermanos se reúnen en una comida de hermandad para degustar el tradicional "dos y pingada", broche de oro a una singular y desconocida semana de Pasión de cuatro intensos días.
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