Eduardo García Valiente había terminado de analizar al rival, de explicar el estado de su plantilla y de exponer públicamente los objetivos que buscará el MMT Seguros este fin de semana ante Bordils. Tras todo eso llegó la noticia. El técnico pistacho anunciaba la marcha de Miguel Camino, después de un lustro ayudando al club zamorano. “Es una noticia jodida que no nos gusta dar a nosotros. Miguel Camino se hace mayor y el año que viene emprende una nueva aventura en el balonmano lejos del Balonmano Zamora”, decía a bocajarro el entrenador.
El técnico confirmaba que el club le había hecho una oferta de renovación: “El club le hizo la oferta de renovación, hemos intentado luchar para que se quede todo lo posible pero son cosas entendibles y cosas que ocurren”, exponía.
Una vez conocida la noticia y asumido que el jugador no podrá seguir en el equipo, García Valiente tenía claro qué decir: “No queda nada más que desearle toda la suerte del mundo en lo que le queda por delante a Miguel. Hay que agradecerle de una manera espectacular todos los años que ha dado al club, porque es un ejemplo de juego, de dejarse la vida, de buen compañero, de buena persona. No nos queda otra que desearle toda la suerte del mundo, agradecerle mucho lo que ha hecho”.
Además, también guardaba un agradecimiento personal: “A título personal me gustaría agradecerle su trabajo, porque es un lujo poder tener jugadores como Miguel Camino en la pista. Pueden salir bien o mal las cosas pero son jugadores que nunca aflojan, que siempre van para adelante y que ha sido un placer tenerle en la plantilla. Tanto yo, como el equipo, como el club le deseamos lo mejor porque es un chico que se ha ganado nuestro cariño. Es una baja importante y jodida en lo deportivo, pero sobre todo una baja enorme en lo humano”, finalizaba Eduardo García Valiente.
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