Serena, analítica y en algunos momentos emocionada. Rosa Valdeón se presentaba este jueves en la sala de comisiones del Ayuntamiento de Zamora escoltada por algunos de sus hombres de confianza dentro del Equipo de Gobierno. Feliciano Fernández, Manuel Roncero, Manuel Hernández y Francisco Javier González arroparon a la alcaldesa de Zamora en su balance que refleja los ocho años al frente de la Casa de las Panaderas. Un balance que la propia regidora ha calificado de “positivo”.
Los apoyos en los que ha argumentado esa afirmación de un balance positivo han ido en varias líneas. Aunque en líneas generales, Rosa Valdeón ha destacado las mejoras que el Ayuntamiento ha acometido durante los últimos años pese a la “complicada realidad social que ha vivido el conjunto de la sociedad en este tiempo”. Unas mejoras que ha enumerado primero de manera somera haciendo referencia a “el aumento de ayudas sociales, de calidad de vida y de mejores servicios”, lo que ha repercutido, a juicio de la alcaldesa, “en que Zamora haya recuperado la estabilidad”. Una estabilidad no orientada “únicamente a las cuentas” sino también orientada “a los servicios”. Eso sí, ha reconocido que también se han presentado obstáculos en el camino, inherentes a la toma de decisiones a veces delicadas.
La primera edil confesaba que el primer mandato fue más duro y difícil, por no ostentar una mayoría absoluta “que retrasaba algunos acuerdos”, y que el segundo mandato estuvo marcado por la compleja situación económica que ha obligado a tomar medidas difíciles. Aun con todo, Valdeón resaltó el trabajo “riguroso, responsable, honesto, transparente y en equipo” que siempre se ha llevado en el Ayuntamiento de Zamora, y también fuera de él “para aprovechar las sinergias con el resto de instituciones”. Además, repitió de forma constante que el balance expuesto no era el balance de la Alcaldesa “sino de todo el Equipo de Gobierno”. También resaltó el trabajo de calle “que ha permitido estar muy cerca de los problemas de los ciudadanos”.
Sobre cómo le gustaría que le recordaran los zamoranos, Rosa Valdeón se ha mostrado firme a la hora de mostrar su cara más humana y su forma de proceder siempre buscando lo mejor para la ciudad. Así, la regidora de la capital ha expuesto: “He trabajado para dejar las cosas lo mejor posible dentro de lo que he podido y sabido. Puede que haya personas a las que no le haya parecido suficiente, y otras que en cambio sí que lo creen así. Es cierto que las circunstancias no han ayudado en muchos casos, pero personalmente tengo la conciencia muy tranquila. Hemos dispuesto un equipo de trabajo muy bueno, y aunque hemos tenido momentos malos, siempre hemos dado la cara en lo bueno y en lo malo. La gente que me conoce sabe que he trabajado con honradez y eso no me lo puede achacar nadie. Y evidentemente lamento todo lo que no hayamos podido hacer”.
Precisamente, sobre los proyectos que le hubiera gustado realizar o finalizar en su mandato, Rosa Valdeón apuntó tres: “Me hubiera gustado ver hechos realidad tres proyectos que están ya encaminados pero que no llegarán a tiempo antes de que finalice mi mandato. El traslado del Museo Baltasar Lobo, el nuevo parque de Bomberos y a la Policía Municipal ya ubicada en el edificio del Banco de España”, comentaba una alcaldesa que ya en los últimos instantes de su intervención, y con cierta emoción, bromeaba diciendo: “espero que cuando los inauguren me inviten para ver el resultado final”, sonreía en la escenificación de su despedida.
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