Sea sincero, ¿confiaba en esta permanencia hace mes y medio?
Conociendo un poco el trabajo que hace Saulo con los equipos, el trabajo tiene que ser desde las mimbres que tiene, cuándo están en sus manos y cuánto tardan en coger hábitos, tareas y formas de trabajo. Recuerdo que fuimos a Ávila, estuve con el equipo, brindamos por aquella victoria y yo dije: primera de las cinco siguientes que vamos a ganar. En ese momento tenía confianza de que podía ocurrir, porque el calendario era muy caprichoso y nos daba esa opción de medirnos ante equipos de nuestra liga.
¿Y confiaba en la victoria en el último partido cuando el equipo entraba en el cuarto decisivo con una desventaja de catorce puntos?
Llegamos a ir perdiendo de veinte puntos. Ha sido un colofón a la temporada, calcado a lo que ha sido la propia campaña. Porque en Hospitalet fuimos ganando de veinte puntos y acabamos perdiendo por un punto después de una prórroga. Y ha habido otros muchos partidos que a lo largo de la temporada se han decidido en los últimos minutos. En el tramo final la historia fue al revés, y quedó ilustrado en el último partido. Ganar el último encuentro como se ganó es marcharte con muy buen sabor de boca.
¿Eso ayuda a planificar la próxima temporada?
Claro, es básico. Vamos a empezar a trabajar desde ya y dar un paso hacia adelante. Si no cambian las cosas, en los próximos días ya sacaremos una campaña de socios porque este momento hay que aprovecharlo. Vamos a intentar con la gente que tenemos hacer una cosa bonita.
¿Será difícil retener a los jugadores?
Creo que la mayoría de jugadores ya tiene ofertas o las tendrán en breve. Pero es nuestro sino. No podemos pensar que Zamora puede competir a estos niveles. Zamora lo hará con trabajo, con picardía fichando jugadores con talento y que se marchen a crecer. Llevamos haciendo esto los últimos cuatro años y ya tenemos ex jugadores ubicados en sitios jugando a nivel alto. Eso es un orgullo para nosotros y no tendremos más remedio que volver a hacerlo, y lo haremos encantados.
¿Y la afición?
Lo del sábado fue increíble. La afición siguió la filosofía que le pide el entrenador del Atlético de Madrid a su hinchada, que no vayan solo al campo a ver el fútbol sino a jugar. Este sábado nuestra afición también jugó el partido con nosotros. No sé qué porcentaje de ‘culpa’ tiene en nuestra última victoria, pero sumando lo suyo más lo del equipo estamos en LEB Plata y podemos empezar a trabajar en la próxima temporada.
Lo de la afición no es algo que sea nuevo en el CB Zamora…
Nosotros vivimos momentos muy bonitos en la década de los noventa. El pabellón estaba lleno y disfrutamos de un baloncesto en el que había mucha identidad con la grada, que es lo que pasó este sábado y de lo que más satisfecho me encuentro. Esa sensación de volver a tiempos pasados fue especial.
¿Imaginaba hace un lustro cuando Saulo Hernández se hizo cargo del equipo que llegarían hasta aquí?
No me imaginaba que el club pudiera llegar hasta aquí. Saulo creyó un poco más que yo. Yo era muy reacio a dar el paso a LEB Plata, él me insistió y lleva consigo una carga grande trabajo, de dinero y de historias, que lo soportamos por los pelos. Pero con el subidón de este sábado tenemos fuerzas para seguir otro año más.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios