Este programa está desarrollado por la Asociación Zamorana con los Niños del Sahara en colaboración con el Ayuntamiento. Gracias a esta iniciativa, que canaliza la solidaridad de cientos de familias zamoranas, los pequeños han podido dejar durante unos meses las duras condiciones de vida de los campamentos del desierto argelino para disfrutar de un verano sin penurias, lleno de diversión y sobre todo de cariño.
Durante su estancia en Zamora, han recibido la atención sanitaria necesaria y han cubierto sus carencias nutricionales, pero, además, han compartido y descubierto un modo de vida totalmente distinto al que conocen en el desierto. Muchos de ellos han tenido este verano su primer contacto con elementos de nuestra vida cotidiana como un ascensor, un semáforo o una piscina.
Algunos de ellos, por cuestiones de edad ya no volverán a Zamora, pero otros muchos ya están contando los días para que llegue una nueva edición del programa y volver a ver a sus familias zamoranas.
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