El escenario concreto de actuación, al igual que la emoción, se reservan hasta el último momento. Los cientos de aficionados que guardaban cola este viernes a las puertas de la Seo zamorana antes del comienzo de la actuación desconocían el espacio elegido para la jornada inaugural.
Finalmente, desde el Cabildo Catedralicio se apostó por la portada primitiva de la Santa Iglesia Catedral. Un emplazamiento que actualmente acoge la capilla de San Ildefonso y que anoche fue testigo de la ‘Fonti di pianto’ (fuente de llanto) de María Espada y Kennedy Moretti.
El dúo extremeño-brasileño ofreció un repertorio barroco basado en obras de Haendel, Vivaldi y Bach, calificado como el “dios de la música” por la propia Espada minutos antes del recital. Sin desmerecer a los otros autores, la soprano confesaba sentir predilección por el artista alemán y se mostraba maravillada con el espacio elegido: “Ya había actuado en la iglesia de San Cipriano pero aquí no y me parece un sitio increíble; además, me parece una iniciativa muy loable dar a conocer el patrimonio histórico artístico de este modo”, comentaba.
El encuentro musical que, en palabras de los organizadores, “eleva el corazón y el espíritu humanos al esplendor del misterio divino”, retomará su actividad con la segunda actuación con Manuel Vilas al arpa y María Jonas al canto. Ambos interpretarán obras de la religiosa y compositora alemana medieval Santa Hildegarda de Bingen a partir de las 22:00 horas.
La siguiente y última cita de esta cuarta edición tendrá lugar el viernes 23 de julio con “La Grande Chapelle” y su misa de difuntos, inspirada en la música de Francisco Guerrero y Juan García de Salazar.
Los interesados ya pueden adquirir las entradas en el Museo Catedralicio por un importe que oscila entre los 10 y los 15 euros. Desde la organización se aconseja comprar por anticipado las entradas por la gran afluencia de público estimada. Toda la información en la página web www.domomusical.es
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