Finaliza la liga en la Segunda División B de fútbol sala y los dos equipos de la provincia de Zamora se veían las caras en la última jornada. Pese a que por plantilla las quinielas de la categoría apuntaban a un Atlético Benavente que pelearía por estar en la zona noble y un FS Zamora que sufriría en la liga por su extrema juventud, las cábalas fallaron.
Los blanquiazules, presos de su tremenda irregularidad, no fueron capaces en toda la competición de coger una racha positiva que les aupara a la zona alta y llegaban a la última jornada con el único objetivo de devolverle la moneda del choque de ida al equipo de Antonio Fernández. Durante toda la semana, los benaventanos arengaron a una hinchada que respondió durante el choque y que convirtió el encuentro en una batalla deportiva.
Por su parte, el FS Zamora, que arrancaba la liga con muchas dudas ante la bisoñez de su plantilla, se presentaba en la última jornada con unas impensables opciones de conseguir sellar una tercera plaza que permitiera jugar Copa del Rey la próxima temporada gracias a su notable rendimiento durante todo el curso.
El Atlético Benavente hizo una primera parte muy seria, espoleado por su grada, lo que le permitió irse al descanso con un 2-0 gracias a los tantos de Chuso y Esteban. La sensación era que el FS Zamora necesitaba meter una marcha más y la metió. La salida de vestuarios del plantel de Antonio Fernández permitió empatar la contienda con un doblete de José. Entonces, tras el empate, llegó el punto clave del duelo. El colegiado dejaba con solo tres jugadores en cancha al FS Zamora. Esa polémica decisión facilitó la tercera diana del Atlético Benavente, obra de Charlie, que aprovechó la exigencia física visitante para defender en inferioridad para asestar el golpe cuando todas las piezas estaban de nuevo en sus sitio.
Por delante en el marcador y sabiendo jugar con la ansiedad y el cansancio de los rojiblancos ante la necesidad de al menos empatar para acabar terceros, los locales llevaron el duelo a su terreno y apenas se trenzaron más ocasiones de gol. Con el final del choque, los jugadores del Atlético Benavente festejaban la victoria y la séptima plaza en una temporada discreta para las aspiraciones creadas al inicio de campaña, y el FS Zamora lamentaba perder una tercera posición que, no obstante, no empaña el rendimiento ofrecido por los pupilos de Antonio Fernández este año, muy por encima de lo esperado.
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