Segismundo Ferrero se despedía de la presidencia del Zamora CF después de cuatro años de mandato. Cuatro años en los que la entidad ha visto reducida ligeramente su deuda y el primer equipo ha pasado de la Segunda División B a la Tercera División.
Ferrero, escoltado por sus dos vicepresidentes que le han acompañado desde el principio y por una representante de la gestoría que ayuda al Zamora con los números, presentó dos tipos de cuentas. Por un lado, las de la presente temporada y por otro las pertenecientes al global de su gestión en estos cuatro años.
En cuanto a la temporada actual, la entidad tuvo un pequeño superávit de en torno a diez mil euros, con unos ingresos de 547.000 euros y unos gastos de 538.000 euros. Uniendo este superávit al resto de mandato, la gestión de la directiva presidida por Segismundo Ferrero acaba con un saldo positivo de 70.000 euros. Y es que Ferrero llegó al Zamora con una deuda de 270.000 euros y cierra su presencia al frente del club con 200.000 euros.
Eso sí, se trata de una cantidad virtual. Y es que la deuda total a acreedores actualmente es de 338.000 euros, una cantidad a la que en las previsiones se le resta el dinero que aún no ha cobrado el Zamora en forma de subvenciones, patrocinios, publicidad y otros capítulos, que asciende hasta los 138.000 euros.
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