¿Cuál es el tratamiento para la adicción sexual?

Después de conocer los síntomas, lo más importante es saber el tratamiento que llevar a cabo, en este caso, cada psicólogo sigue sus propios métodos, en ocasiones, estos trastornos precisan de la toma de fármacos para su curación. Muchos son los expertos que opinan que se puede variar la conducta, pero no existe la curación definitiva.

 ¿Cuál es el tratamiento para la adicción sexual?
¿Cuál es el tratamiento para la adicción sexual?

Los tratamientos que se llevan a cabo tras reconocer un trastorno sexual, de adicción o conducta obsesiva, son distintos los métodos que siguen los expertos en esta materia. Javier Barreiro trabaja con una base cognitivo-conductual, con técnicas de exposición imaginada, progresiva al estímulo a parte de las interacciones sexuales. Otro de los enfoques pueden ser las terapias narrativas, como la externalización, que consiste en hacer el problema externo a nosotros para poder luchar contra él y la persona pueda enfrentarse cara a cara con su problema. Respecto a la curación, Barreiro no está seguro de que pueda curarse completamente, pero si con la modificación de conductas y creando conductas alternativas, es decir, crear otro tipo de hábitos. 

La psicóloga María del Mar González, apuesta por un tratamiento en el que se aborden las carencias personales de forma que la sexualidad no se convirtiera en el modo de canalización de frustraciones, problemas o emociones. Para la psicóloga González, el tratamiento no tendría que suponer ningún tipo de problema, eso sí, recuerda que requiere el reconocimiento y la implicación por parte del paciente. En caso necesario, María del Mar González se decantaría por el apoyo de tratamiento con medicación. 

El tratamiento, según la Doctora Domínguez Jové, va a depender de cada caso en particular, ya que dependerá de las causas que hayan llevado a la persona a ser adicta al sexo. “Por ejemplo, si lo que hay de base es una depresión, tendremos que centrarnos en trabajar esa depresión como objetivo prioritario”. Su tratamiento pasa por reconducir el comportamiento sexual de la persona para que, identificando la causa que le lleva a buscar esa conducta sexual, sea capaz de controlarla.

Se trabaja también mediante psicoeducación, para que la persona aprenda a diferenciar entre conductas sexuales adecuadas y aquellas que no lo son.  El problema del tratamiento, según Esther, es que “no queremos que la persona deje de mantener relaciones sexuales, ya que el sexo es beneficioso para nuestra salud, sino que queremos que mantenga una sexualidad sana y saludable, controlando y eligiendo libremente cuándo quiere o no llevar a cabo una relación sexual; y no practicando el sexo de manera compulsiva arrastrado por su adicción”. 

“El uso de fármacos, como los inhibidores de la recaptación de serotonina a altas dosis, el bupropion, los antiandrógenos, el topiramato o la naltrexona, pueden ser útiles en algunos casos, sobre todo al inicio del tratamiento, ya que tienen un efecto directo sobre el control de impulsos. Sin embargo, el tratamiento únicamente farmacológico no resulta eficaz, por lo que la psicoterapia es esencial si se pretenden alcanzar los mejores resultados a la hora de eliminar estas conductas adictivas, al igual que otras, como la adicción al trabajo, al juego o a las compras”, este es el concepto de tratamiento farmacológico para este tipo de trastornos de Esther Domínguez Jové.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído