El sector empresarial zamorano despierta. Después de años en los que la provincia se desangra, los empresarios han decidido dar un paso sin precedentes y unirse para pasar a la acción. Un paso que se hará no de manera precipitada o alocada, sino con proyectos e ideas concretas que durante los últimos meses han sido madurados en innumerables reuniones hasta doscientos empresarios de la provincia.
Los encargados de liderar este movimiento son los responsables de Caja Rural, que como entidad arraigada a la tierra ha logrado ir aglutinando apoyos de forma incesante. Azehos, Azeco y Cámara de Comercio son los otros tres agentes fundamentales en un proyecto que lleva meses dando pasos sin injerencias de sindicatos o administraciones públicas. Es, en suma, una iniciativa privada que deben aprovechar las instituciones para coger el último tren hacia el progreso antes de que la provincia caiga en una depresión crónica.
La premisa está clara: un trabajo profesional, con la implicación de todo el músculo empresarial de la provincia y con el objetivo de despertar a Zamora. Todo bajo el paraguas de un proyecto denominado ‘Zamora 10’. O lo que es lo mismo, diez proyectos para revitalizar la provincia en los próximos años. Diez proyectos para hacerlos realidad en un plazo máximo de sesenta meses, siempre y cuando se cuente con la ayuda y colaboración de todos.
Un Museo de Semana Santa, la dinamización del Mercado de Abastos, un centro tecnológico del ovino, la consolidación del centro logístico de Benavente, la consolidación de la marca Zamora, la promoción del románico, la creación de un plan integral del turismo, la potenciación de la gastronomía y el centro nacional de escultura Baltasar Lobo son los nueve proyectos concretos. Estos nueve objetivos se unen a un décimo, la creación de la oficina ‘Zamora 10’, la entente entre los cuatro ejes ya mencionados (Caja Rural, Cámara de Comercio, Azehos y Azeco) que tratarán de tirar de la provincia, con la ayuda de las instituciones, “para que nuestros hijos no tengan que seguir abandonando su tierra”, reflexionaba el director general de Caja Rural, Cipriano García.
Se trata de una iniciativa que este jueves ve la luz por primera vez y que confía en ponerse a trabajar a finales de mayo. Todo con un objetivo claro: un cambio de mentalidad que permita un cambio de rumbo para que Zamora salga de su destierro particular a través de una dinamización real.
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