La jornada comenzaba a las 9,30 horas, con la participación de una veintena de niños en un desayuno (chocolate con churros), a quienes les daba la bienvenida el subdelegado Jerónimo García Bermejo. El programa continuaba con un paseo por la ciudad en el tren turístico (10,30 horas), juegos y otras actividades lúdicas en la Plaza de la Constitución (12 horas) y entrega de libros y regalos en la Subdelegación del Gobierno, a las 13 horas.
La Delegación del Gobierno en Castilla y León y sus nueve Subdelegaciones pretenden que los hijos de los empleados públicos disfruten de un día de convivencia con sus padres en sus centros laborales, de tal manera que los niños y niñas puedan conocer el lugar donde trabajan sus familiares.
Asimismo, se trata de un día simbólico con el fin de resolver el problema con el que a menudo se encuentran los trabajadores en días como éstos en los que resulta difícil compaginar sus funciones laborales con las cargas familiares.
“Nos parece oportuno que los niños y niñas, hijos de trabajadores de la administración del Estado y la subdelegación, participen del quehacer y la actividad de sus padres y madres, para que lo conozcan”, explicaba el subdelegado en Zamora, Jerónimo García Bermejo. Igualmente, los niños y niñas disfrutaban de la jornada, dando una vida diferente a los pasillos y despachos del edificio de titularidad estatal: “Estamos conociendo el trabajo de papá”, comentaba uno de los participantes, que igualmente explicaba que su padre se dedica “a recuperar dinero de la sociedad”, haciendo referencia a un trabajador que desempeña su labor en la sección de sanciones.
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