El entrenador del Aquimisa Queso Zamorano, Saulo Hernández, ha comparecido feliz y emocionado tras el triunfo decisivo de su equipo: "Esto me va a quedar para el resto de mi vida", ha aseverado el técnico blanquiazul, que no recuerda "nada similar en toda una vida dedicada al baloncesto".
En ese sentido, Hernández ha recordado que el equipo llegó a las seis últimas jornadas a cuatro triunfos de la permanencia: "Vamos ganando partido a partido y cuando parece que lo tenemos en la mano, vamos 17 abajo al descanso y 15 abajo en el último cuarto", ha recordado el entrenador zamorano.
De ahí que Saulo Hernández se haya referido a la "fe y a las narices" que ha tenido el grupo para seguir creyendo: "Al descanso no hablé del juego. Intentamos controlar nuestra cabeza y nuestras emociones"; ha subrayado el técnico blanquiazul, que también ha destacado que los jugadores de Albacete han llegado "mucho más cansados" al final.
Mi pequeño gran sueño era parecido a lo que hemos visto hoy. Tenemos las limitaciones que tenemos y remontar 17 puntos con este ambiente y estar al mando de este grupo de jugadores es complicado", ha concluido Saulo Hernández.
Por su parte, Chris Hansen ha reconocido que el equipo tuvo "ansiedad en la primera parte". Al descanso, el grupo habló y dijo que era la última oportunidad de jugar juntos, que había que divertirse", ha explicado el americano, que ha bromeado con su entrenado: En realidad, lo único que hicimos fue asustar a Saulo", ha comentado entre risas el lanzador estadounidense.
En cuanto a su futuro, Hansen no ha aclarado si seguirá en el CB Zamora, pero sí se ha deshecho en elogios hacia el club y la ciudad: "Me encanta Zamora. Es una comunidad muy acogedora. Es difícil encontrar un sitio mejor, pero ya veremos", ha concluido.
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