Las especies frondosas como una de las alternativas económicas en la provincia de Zamora gracias a la producción de madera de alta calidad y la lucha contra las plagas del topillo con métodos biológicos han sido los temas abordados hoy en la jornada formativa sobre agricultura ecológica y forestal que ha tenido lugar en las instalaciones de Madridanos.
En la habitual jornada de los miércoles que ha programado el Servicio de Agricultura de la Diputación, esta mañana ha intervenido en primer lugar José Carlos Santana, doctor en ingenierías agrarias y representante de la empresa Sorbus de Servicios Ambientales.
Para el ponente, la provincia de Zamora ofrece condiciones excelentes en algunas de sus comarcas para la plantación de especies frondosas destinadas a la producción de madera de alta calidad. En este sentido ha dibujado un mapa comarcal de la provincia en la que Sanabria presenta unas condiciones muy buenas para todo tipo de frondosas por la humedad ambiental, aunque cuenta para el desarrollo maderero de estas especies con el inconveniente de las bajas temperaturas. En todo caso, José Carlos Santana, opina que algunos terrenos excedentarios podrías ser destinados a la producción maderera.
Es, sin embargo, la comarca de Benavente con un clima más templado y con un terreno con una capa freática que aporta abundante humedad permanente la zona mejor dispuesta para este tipo de producciones. En concreto, José Carlos Santana se atreve a proponer el nogal y el fresno como las especies más adecuadas para los valles benaventanos. Estas plantaciones se podrían realizan en los terrenos no usables en estos momentos por la agricultura tradicional y servirían para aportar diversidad y favorecer la diversificación de cultivos.
En su recorrido por las comarcas zamoranas, apunta al serval para las comarcas del Pan y de Tierra del Vino, el almez y otras especies mediterráneas para Sayago y el nogal y el cerezo para la comarca de Aliste.
José Carlos Santana explicó a los asistentes a la jornada que las frondosas son, en general, especies autóctonas y si se gestionan de forma adecuada producen a largo y medio plazo altos rendimientos económicos ya que se trataría de conseguir madera de alta calidad. En todo caso, estos cultivos de frondosas deben ser contemplados como complementos a otros aprovechamientos agrarios y ganaderos tradicionales.
Control de topillos
En la segunda parte de la jornada intervino Lorena Hernández Garavís, bióloga y con amplio conocimiento en temas de control biológico de plagas en las provincias de Zamora y Salamanca como miembro de la ONG GREFA.
Precisamente su intervención trató sobre “Control biológico de la plaga de topillo”, una plaga cíclica de plena actualidad este año.
En este sentido, Lorena Hernández habló de las alternativas que existen para tratar esta proliferación de topillos como son la instalación en las proximidades de las fincas de cajas para anidamiento de rapaces, grandes depredadoras de estos animales o la inundación de parcelas con agua, donde sea posible.
Otras alternativas puede ser la roturación de los terrenos para destruir los nidos de los topillos o la rotación adecuada de cultivos que puede convertirse un sistema que impida la proliferación de estas plagas.
En todo caso, abogó por una labor de concienciación desde las administraciones públicas para que no se usen de forma exclusiva las estrategias químicas pues los venenos terminan entrando en la cadena alimentaria o, incluso, en los acuíferos desde los que nos abastecemos de agua potable.
La próxima jornada que tendrá lugar en las instalaciones de la finca experimental que tiene la Diputación en Madridanos se celebrará el día 10 de mayo y tratará la “Aplicación real de las investigaciones en la realización de plantaciones truferas”. Será impartida por Jaime Olaizola Suárez.
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