El viaje estaba organizado junto a dos bodegas más de la Denominación de Origen Toro para poder conocer las peculiaridades de la zona.
De la mano de María Alfonso, los alumnos visitaron los viñedos centenarios y conocieron la importancia del trabajo del suelo y los procesos de elaboración.
La visita concluyó con una comida-maridaje y cata del primer vino elaborado en ánforas de barro con la variedad Tinta de Toro.
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