El Zamora comenzó de tú a tú el duelo ante el Atlético Astorga. Los primeros diez minutos fueron de un ida y vuelta en el que tanto los maragatos como los zamoranos pudieron adelantarse. Los dos equipos apostaron por un juego de ataque aunque por diferentes caminos. Así, mientras el Astorga llegaba arriba con mucho juego, el Zamora lo hacía con la verticalidad de hombres como Caramelo, Sopale y Raly Cabral.
Pero tras esos diez minutos en los que ambos se midieron sin golpear, la contienda entró en una fase en la que el Astorga impuso su filosofía. El Zamora trató de replegarse atrás con muchos efectivos y encontrar alguna contra, pero apenas merodeó la meta de Pablo, que vivió con tranquilidad los primeros cuarenta y cinco minutos. Por su parte, el Astorga demostró que la situación en la tabla no es casual y mostró su mejor versión con mucho juego entre líneas, con entradas constantes por la banda, y con buenos centros que afortunadamente para el Zamora no encontraron un rematador certero. Además, Miguel se mostró muy seguro debajo delos palos para evitar balones laterales.
Los pupilos de Losada aguantaron a duras penas las embestidas de los maragatos para marcharse al descanso con el empate a cero. El paso por vestuarios no pareció mejor a un Zamora que seguía incapaz de sobreponerse al juego de un Astorga que no cedía en ningún momento la posesión. Pero el encuentro cambió en un balón parado. Como en otras tantas veces esta temporada, el balón parado le dio mucho rédito al equipo de Losada. Félix Sancha ejecutaba un libre directo desde la frontal y aprovechaba la grieta en la barrera para batir a Pablo.
Restaba más de media hora por delante, pero las urgencias se trasladaban al bando local, obligado a ganar ante la presión de su público tras tres jornadas sin hacerlo. El Astorga siguió metiendo al Zamora en su área, pero entre la escasa pegada arriba y el buen hacer de la defensa y sobre todo de Miguel, los maragatos eran incapaces de romper el cerrojo. Puente lo intentó con un disparo desde el corazón del área, pero el cuero se estrelló en la cruceta. El Zamora ansiaba encontrar un contragolpe para matar el choque. Y lo consiguió.
Rompió la contienda, aunque no en una contra, sino en una genialidad de Juanan. El mediocentro recogió un balón huérfano a treinta metros de portería y armó un disparo que sorprendió a Pablo. Era el 0-2 y el duelo estaba finiquitado. Los rojiblancos solo tuvieron que aplicarse en defensa para aguantar un resultado que, unido al empate del Cristo Atlético, permite al equipo de Miguel Losada situarse a seis puntos del play off con siete duelos por disputarse.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios