Nueva jornada en el Grupo VIII de Tercera División y el CD Villaralbo quiere cambiar su dinámica para que no sea una nueva decepción. Los azulones llevan desde noviembre sin saborear un triunfo. Prácticamente tres meses sin sumar tres puntos que le siguen condenando a estar hundido en el puesto de farolillo rojo de la tabla.
Ni la marcha de jugadores ni la llegada de nuevos futbolistas está surtiendo efecto en un CD Villaralbo inmerso en una espiral negativa. Una espiral de la que tratará de salir este fin de semana. Primero, y aunque objetivo quimérico, para apurar sus opciones matemáticas de permanencia, y segundo, para acabar con dignidad el último tercio de la temporada.
Este sábado el duelo parece propicio, al menos para tener opciones. Y es que se ven las caras los dos últimos clasificados, el CD Villaralbo y el Burgos Promesas 2.000 en una contienda que arrancará a las 16.30 horas. No obstante, la diferencia entre ambos a nivel de puntos es abismal, ya que los burgaleses están trece puntos por encima del equipo de Jesús Benito y a solo tres de la permanencia.
En el encuentro de ida, los villaralbinos conseguían sumar la victoria en lo que fue la mejor racha de la temporada para la escuadra de Jesús Benito, sumando siete puntos de nueve posibles al encadenar dos triunfos ante Villamuriel y Burgos Promesas 2000 y un empate contra el Numancia B. El conjunto azulón ansía, por tanto, que se repita la historia de la ida para dejar atrás el aroma de equipo impotente a sus rivales.
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