Eran poco más de las nueve de la mañana cuando un conductor empotraba su turismo en una farola de la calle Alonso de Mercadillo. En principio, y pese a que el golpe estuvo a punto de derribar la farola, según las primeras informaciones el conductor no sufrió heridas de gravedad.
Es más, según confirma el Servicio de Emergencias de Castilla y León, la llamada para alertar del accidente se produjo minutos después, en torno a las nueve y media, y simplemente era para dar aviso de la situación del turismo, que invadía parte de la calzada.
Desde el 1-1-2 explican que no fue necesario enviar ningún operativo sanitario, intuyendo que el conductor pudo desplazarse por su propio pie hacia las urgencias del Complejo Asistencial, teniendo en cuenta que estaba a escasos metros de donde se produjo el incidente.
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