Una de las propuestas más sonadas de la campaña electoral de Izquierda Unida para las pasadas elecciones de mayo del 2015, la de municipalizar los servicios, se encuentra "apartada" por el momento. Según el alcalde, Francisco Guarido, acometer esta reforma administrativa les generaría "una carga de trabajo que les obligaría a abandonar el desarrollo de otros proyectos" y complicaría el día a día del Ayuntamiento: "Lo que preferimos es que el servicio se preste", señala el primer edil a ese respecto, en una frase cargada de pragmatismo.
La postura del resto de los grupos municipales tampoco favorece mucho el impuso de este proyecto: "No todo el mundo está por la labor", reconoce Guarido, que recuerda que el equipo de gobierno está en minoría y, por tanto, no se encuentra en condiciones de "imponer por la fuerza", por no hablar de la posición del PSOE, que tampoco se ha mostrado especialmente receptivo hacia esta idea.
En cuanto a los trabajadores del principal contrato que gestiona el Ayuntamiento y que se había planteado como una de las primeras opciones de municipalización, el de las basuras y limpieza viaria, los representantes de este colectivo también han expresado sus preferencias de que sea una empresa quien se haga cargo del servicio: "No hay tiempo para debatir y no podemos imponer", zanja el alcalde.
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