El nuevo contrato de la ORA, los parkings y la grúa está más cerca de ver la luz definitivamente, una vez se han superado los últimos trámites plenarios que quedaban pendientes, los correspondientes a la resolución de alegaciones a las ordenanzas y a la aprobación final del expediente de contratación. Los concejales del equipo de gobierno, los de Ciudadanos y los no adscritos han dado el 'sí' al impulso de un proyecto que ha contado con el rechazo frontal del Partido Popular.
De hecho, el viceportavoz del principal grupo de la oposición, José Luis González Prada ha sido duro y contundente a la hora de expresar sus argumentos. El responsable popular ha señalado que el contrato es "una gran estafa" y ha expresado su convencimiento de que causará "un gran perjuicio para la ciudad". Con el informe negativo del interventor en la mano, el dirigente de la formación de centro-derecha ha aludido a la previsión de "pagos sobrevalorados" a la empresa concesionaria y a la "duración excesiva" del acuerdo.
Del mismo modo, González Prada ha puesto en tela de juicio la seguridad laboral para los trabajadores que actualmente desarrollan su labor en la prestación del servicio y ha criticado que el equipo de gobierno haya dejado de lado su intención de municipalizar algunas de las áreas de actuación del Ayuntamiento, como es el caso.
Por su parte, Antidio Fagúndez ha recordado que la sentencia de nulidad del contrato actual lleva en manos del Ayuntamiento casi una década sin que los anteriores gobiernos municipales "hayan hecho nada", lo cual, a su juicio, debería "dar sonrojo y vergüenza" en las filas del Partido Popular: "Ahora, hemos firmado el acuerdo más beneficioso posible, con el riesgo de la prestación para la empresa, con un ahorro para el Ayuntamiento y con la subrogación garantizada", ha advertido el responsable socialista, también con informes favorables en la mano, como el del servicio de Hacienda o el del secretario.
La réplica del responsable del equipo de gobierno no ha convencido a González Prada, que ha vuelto a utilizar términos como "escándalo" o "estafa" para referirse al futuro contrato: "Tenemos que proteger al Ayuntamiento de ustedes", ha concluido el responsable popular, antes de que Fagúndez volviera a insistir en que la nueva empresa deberá subrogar a los trabajadores y a matizar que varios de los puntos del expediente están basados en servicios que se prestan en la propia ciudad actualmente e incluso en otras, como Valencia.
Tras las intervenciones, y antes de la última votación, el secretario ha pedido la palabra para recalcar la presencia en el expediente de la obligatoriedad de la subrogación de los trabajadores, una aclaración que ha provocado la reacción de su compañero interventor, que ha criticado que esa inclusión no había sido fiscalizada y que ha advertido de la posibilidad de que el contrato vuelva a ser declarado nulo una vez entre a funcionar el nuevo servicio.
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