El debut del nuevo Zamora está cada vez más próximo. Los rojiblancos ejercen de locales en la primera jornada del campeonato y lo hacen para medir fuerzas ante el filial del Mirandés B. Un conjunto burgalés que la temporada pasada estuvo en lo más alto de la tabla durante las primeras semanas de competición y que al final sudó para salvar la categoría.
Para llegar en la mejor forma posible, Miguel Losada ha planificado ya una semana normal de competición, huyendo de la pretemporada. Lunes de trabajo suave, martes descanso y sesiones continuas de miércoles a sábado para afrontar el choque del domingo. Un partido que se disputará el domingo a las ocho de la tarde en el estadio municipal Ruta de la Plata.
Miguel Losada tendrá la baja casi segura de Álvaro de la Iglesia, que tiene un esguince de tobillo y además arrastra un proceso febril por un problema en las anginas. A parte de esa más que posible baja, el técnico zamorano está pendiente de Caramelo y Viti. Los dos futbolistas han arrastrado molestias en la rodilla en las dos últimas semanas, pero este miércoles ya entrenaban con el grupo, aunque con precauciones.
“Es la primera jornada y no tiene sentido forzar. Si están bien podrán jugar, sino no”, explicaba Losada en relación a la presencia de estos dos jugadores explosivos el domingo.
Salvo esos tres futbolistas, el resto de componentes de la plantilla se encuentran en perfectas condiciones para afrontar el debut en una temporada que se avecina de incógnitas sobre el rendimiento que puede ofrecer un equipo muy joven y, por primera vez en muchos años, con un funcionamiento amateur.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios