Chris Hansen las metió de todos los colores y el Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano se amparó en el acierto de su lanzador para sumar, ante el Hispagan UPB Gandía, su cuarta victoria de la temporada. El triunfo cobra una doble importancia si se tiene en cuenta que los zamoranos superan a su rival en la tabla, le dejan colista y le añaden al castigo una amplia ventaja en el basketaverage, por lo que pueda pasar al final de temporada. Los blanquiazules, muy metidos desde el principio, supieron salir de los malos momentos que vivieron en el partido para terminar imponiéndose con una cierta comodidad.

Ya en el tramo inicial, el Aquimisa se comportó como lo que es, un equipo muy necesitado que no puede permitirse el lujo de bajar el pistón en ningún momento. Uno de los que mejor entendió esa realidad fue Sergi Llufriú, que salió como titular y lideró el parcial de 10-0 con el que arrancó el partido. Los dos triples del alero menorquín lanzaron a los de Saulo Hernández, que mantuvieron la ventaja a pesar de la reacción de Gandía y que se mostraron muy efectivos en ataque (24-14 al final del primer cuarto).

Sin embargo, el acierto exterior de los valencianos, que cerraron el rebote y mejoraron en la circulación del balón puso de nuevo en jaque el partido. El Aquimisa Laboratorios acumuló varias malas selecciones de tiro y vio castigado su error por un cuadro visitante que llegó a situarse con una pequeña ventaja (31-33). Ahí apareció Hansen. Con el encuentro en el aire, el americano anotó ocho puntos consecutivos para volver a poner a los suyos al frente antes del descanso (45-38).

Tras la reanudación, el equipo zamorano contuvo las embestidas de Gandía, que buscó retomar el mando, pero que se estrelló contra un Aquimisa Laboratorios muy sereno y duro mental y físicamente. Hansen apareció para anotar lanzamientos clave y establecer la distancia siempre entre los cinco y diez puntos. Los valencianos no acababan de dar alcance a los locales, pero se mantenían agazapados, dentro del partido. Hasta que el escolta americano volvió a explotar.

Con seis puntos de renta a favor de los hombres de Saulo Hernández, Hansen pidió la pelota y anotó él solo trece puntos consecutivos en apenas dos minutos. La grada enloqueció, Gandía perdió la esperanza y los zamoranos se lanzaron en busca de una diferencia amplia que terminó siendo de 23 puntos (93-70). El Aquimisa ya no es el último clasificado y la esperanza por la permanencia brilla más viva que nunca.

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