El presupuesto de licitación del proyecto era de 833.519,33 euros y las obras fueron adjudicadas a la mencionada UTE, integrada por las empresas Urvius Contratas y Servicios S.L. y Proformas Ejecución de Obras y restauración S.L., por un importe de 631.974,36 euros lo que supone un descuento del 24 % sobre el tipo de licitación.

Con la firma del acta de replanteo por parte del Ayuntamiento y la empresa adjudicataria se materializa la adjudicación del contrato y se inicia formalmente el plazo de seis meses para la ejecución de las obras. Unas obras que permitirán que la Policía Local tenga a partir del 2017 una superficie de 2.171 metros cuadrados para sus dependencias; mientras que el Archivo Municipal podrá contar un espacio de 1.278 metros cuadrados. En ambos casos, prácticamente se triplica el espacio que tenían hasta ahora.

Francisco Guarido explicaba en esta firma que se trata de un proyecto adquirido del anterior equipo de gobierno: “No era un proyecto de este equipo de gobierno ni nuestro contrato, pero nosotros heredamos para bien y para mal. Es un proyecto heredado y lo hemos impulsado porque lo asumimos”. Una situación a la que no le dio especial importancia asegurando que a la hora de gestionar se trata de no ralentizar las cosas sino ponerlas en marcha cuanto antes.

Además, el primer edil recordaba que se ha pedido una moratoria a la empresa dueña del inmueble para no abonar el alquiler durante el tiempo que dura la obra: “Esperamos que Segipsa nos responda en las próximas semanas a la petición que le hemos hecho para que haya una moratoria estos meses que va a durar la obra porque llevamos un año y medio sin disfrutar del edificio. Es coherente que siendo dos administraciones públicas no estemos ninguna de las dos para sacar lucro, por eso esperamos una respuesta positiva. La moratoria de esos seis meses nos parece aceptable y razonable”, explicaba un Francisco Guarido que recordaba que al Consistorio le cuesta 90.000 euros al año el alquiler del inmueble.

Desde la empresa adjudicataria, Esteban Granados explicaba que la UTE ha debido realizar una serie de cotas sobre el terreno, puesto que no se correspondían al cien por cien al proyecto original. Y a la hora de redactar el proyecto, añadía: “Ha habido aspectos como una inundación que hubo hace unos años y que anegó un metro y medio el sótano; y también hay cosas que no sabemos, como qué hay en los falsos techos, porque hay una climatización que hay que mirar en qué estado está porque todo eso habrá que modernizarlo y adaptarlo a las nuevas exigencias que obliga la normativa”.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído