Uno era natural de Tábara. El otro, vecino de Cerecinos. León Felipe ya tenía 26 años cuando nació Baltasar Lobo. Nunca llegaron a conocerse personalmente pero ambos se vieron obligados a emprender el mismo rumbo fuera de las fronteras españolas durante el exilio. Un camino, el “de las estrellas”, guiado por el poder de las palabras en el caso del poeta romero y por el de la escultura en el caso de Lobo.
Desde el pasado 30 de junio, el Museo de Zamora acoge la exposición conjunta de ambos intelectuales zamoranos y ahora la institución organiza visitas guiadas para descubrir sus legados. Durante el recorrido, también se presentará la nueva pieza del mes, la escultura Maternidad de Baltasar Lobo que se exhibe de modo permanente en la sala dedicada a las Bellas Artes de los ss. XIX y XX.
Las próximas citas gratuitas, en miércoles alternos y sin necesidad de reserva previa hasta completarse el grupo para la actividad, serán los miércoles 27 de julio, 10 y 24 de agosto, 7 y 21 de septiembre. Así fue la inauguración de la exposición.
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