Cáritas Diocesana de Zamora cierra el año con un total de 9.000 personas atendidas. Un dato a la baja comparado con las 9.085 que recibieron atención el pasado 2015. Un dato que refleja una pequeña bajada que, en palabras de la organización, no supone una cifra significativa puesto que las peticiones por usuario se han visto aumentadas. “Han disminuido en 85 las personas atendidas pero han aumentado el número de peticiones.
Esto se traduce en que una misma persona ha pasado de presentar una factura con imposibilidad de pago a presentar tres”, explicó Antonio Jesús Martín de Lera, responsable de Cáritas Zamora.El balance anual también refleja la mayor demanda de ayuda en determinados ámbitos como son la alimentación, la ropa y el calzado, la higiene y las ayudas destinadas a los más pequeños. Además, todo lo relacionado con la vivienda como son las facturas de luz, gas y calefacción, también se sitúan a la cabeza de las ayudas más demandadas.
Pero, además del incremento en las peticiones, Cáritas también recoge datos anuales positivos puesto que se han conseguido 59 nuevas inserciones laborales al cierre del 2016 mostrando así “un éxito en el programa de economía social dispuesto desde Cáritas que sigue apostando por el empleo”, explicaban desde el colectivo que enfocó sus esfuerzos en aquellas personas en riesgo de exclusión.
Tras este balance, se encuentra la campaña navideña ‘Llamados a ser comunidad’. Un dispositivo que pretende terminar con el individualismo actual de la sociedad y seguir creando comunidad para ayudar a las personas. “A día de hoy Cáritas Zamora cuenta con 800 voluntarios enfocados en diversos ámbitos, y siguen siendo uno de los pilares fundamentales del colectivo”, señaló de Lera. De este modo se quiso realzar la labor de los mismo tanto a nivel local como en proyectos internacionales como los que se están desarrollando en La Habana o en Marruecos.
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