Las obras para el derribo del edificio cuyo estado mantiene cerrado el acceso a la calle de la Feria comenzaron este jueves "inmediatamente después de la llegada del papel necesario", según ha explicado el alcalde, Francisco Guarido, que ha recalcado que "más agilidad es imposible" y que ha señalado que "en los primeros días de la semana que viene se podrá dar un plazo para la apertura de la calle".
En ese sentido, Guarido ha subrayado que hay que diferenciar entre el inicio del paso de vehículos y peatones por la vía y el final de la obra, que se postergará más: "El desmontaje de la parte superior tiene que ser manual, ante el peligro para los edificios contiguos", ha aclarado el alcalde, que ha insistido en que "cuando se derribe una parte sustancial en altura, se abrirá la calle, aunque el desescombro se vaya haciendo más lentamente por la zona de arriba".
Por otro lado, Guarido ha comentado que los propietarios del inmueble "han respondido bien" y ha afirmado que serán ellos quienes lleven a cabo la responsabilidad del derribo bajo la supervisión de los técnicos municipales.
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