Termina la primera vuelta del campeonato y gran parte de los aficionados que siguen el Grupo VIII de la Tercera División dan al CD Villaralbo como virtual descendido. No obstante, los números no son especialmente alentadores. Con 11 puntos en 19 jornadas, los zamoranos necesitarán una puntuación casi de play off para poder escalar posiciones y lograr la permanencia en la categoría.
El equipo se va al descanso navideño con una sensación amarga después del empate del sábado. Y es que jugadores y cuerpo técnico son conscientes de que hicieron un partido más que digno para ganar y al final recibieron el gol del empate en el tiempo de descuento. Pero no solo eso, ya que el mazazo psicológico llegó acompañado de un golpe duro en el aspecto físico. Tres jugadores tenían que retirarse del campo durante la primera parte por lesión y los tres estarán como mínimo un mes de baja.
En este sentido, el delantero Magi se llevó la peor parte. Y es que se cumplieron los malos pronósticos y finalmente le ha sido diagnosticada una rotura de peroné. Una lesión que le tendrá alejado de los campo más de dos meses. A partir de ahí, los otros dos lesionados, Guille y Jorge Mateos, estarán como mínimo un mes de baja, ya que el primero sufre una distensión en los ligamentos de la rodilla y el segundo un fuerte esguince en el tobillo.
Ante tanta ausencia por lesión y evidenciando la estrechez de plantilla existente, Jesús Benito ya avanzaba el sábado que el CD Villaralbo se reforzará con el ex jugador del Zamora, Cala, y también con un delantero salmantino que llegará después del parón navideño. Dos fichajes más que recalarán en un cuadro villaralbino que espera rearmarse tras el descanso y engancharse de nuevo a la pelea por la permanencia.
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