La niebla trajo consigo al Ruta de la Plata las mayores carencias del Zamora Club de Fútbol. El equipo de Miguel Losada volvió a ser un equipo endeble en defensa ante un rival que apenas expuso nada en tareas de vanguardia, y los rojiblancos también evidenciaron una falta de gol más que preocupante. Así, mientras Alfonso se valió por sí solo para hacer los tres goles del Sporting Uxama y traer en jaque a la defensa local, los rojiblancos se desesperaron teniendo casi una decena de ocasiones de gol y anotando solo dos dianas.
El guion lo conocían ambos equipos y ambos entrenadores. Pero pese a conocerlo, el Zamora fue incapaz de interpretarlo para ganar. En la primera mitad, la única llegada con peligro del Uxama acababa en gol. Cerca del ecuador del primer tiempo, Alfonso se iba en velocidad de Pistu y batía a Miguel, que apenas se movió del sitio en el tiro cruzado. Un único hombre en punta y la defensa del Zamora hacía aguas. En ataque, los rojiblancos tuvieron hasta tres llegadas de peligro: un remate de Juan de la Nava de cabeza, un disparo al larguero de Caramelo, y un tiro a bocajarro de Sopale que mandaba Heredia a córner.
Llegaba el descanso con ese 0-1 y con la preocupación en la hinchada local. El Zamora dejaba mucho que desear atrás y se desesperaba en la creación de juego y en la finalización. El Sporting Uxama jugaba bien sus bazas y se mostró como un plantel muy ordenado.
La segunda parte comenzó con el Zamora mucho más incisivo y la salida de Reviediego cambiaba el duelo. El ariete ponía el empate al cuarto de hora y los rojiblancos cuajaban sus mejores minutos. Eso sí, fueron incapaces de definir en gol el torrente de juego plasmado en el campo. Dos remates de Iñaki Eguileor, otro testarazo de Revidiego, un disparo desde la frontal de Diego Ortiz, dos balones que se paseaban por la línea de gol sin encontrar una pierna salvadora… Caramelo brillaba en banda pero el Zamora volvió a evidenciar una falta de gol tremenda.
El Sporting Uxama no solo aguantó el chaparrón sino que sentenció el choque en dos acciones rápidas. Alfonso calcaba la jugada del primer gol, en una segunda diana idéntica. Mal entendimiento en defensa, facilidad para marchase en velocidad de Juan de la Nava y balón cruzado ante un Miguel que volvió a quedarse de piedra. Un minuto después, nueva jugada por velocidad, la defensa del Zamora que perdía el sitio y Juan de la Nava cometía penalti. El salmantino se iba a la calle y Alfonso certificaba el hat trick. Quedaban algo más de diez minutos y aunque el Zamora acortó distancias con una diana de Cabral en el minuto 88, el duelo se acababa escapando.
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