La modalidad de pistola 50m. es modalidad olímpica desde la Olimpiada de 1896, y está considerada como la modalidad reina del tiro de precisión. Su gran dificultad es la distancia del blanco que no permite el mínimo error y su duración ya que exige una gran preparación psicológica para mantener la concentración a lo largo de dos horas. Consta de 60 disparos repartidos en series de 10 disparos y se utilizan pistolas del calibre 22 de un solo disparo.
Destacan los resultados obtenidos en la final olímpica (los ocho mejor clasificados en la general) de Francisco José Hernández Sánchez, al lograr el primer puesto en categoría senior individual con 182,9 puntos, acompañado de César Bergaz Paniagua, que obtuvo 160,6 puntos quedando en tercer lugar. Cabe destacar el incidente de Bergaz que, estando en segundo lugar en la clasificación general y en la disputa de la final olímpica, en el último disparo le falló la pistola y no pudo realizar el último disparo contando este como un 0. Aun así, obtuvo el tercer puesto olímpico.
Con estos dos puestos en cabeza, junto con los 505 puntos de Carlos Solís Rodríguez en la categoría veteranos y quinto en la general; otorgaron al equipo zamorano la medalla de oro, con una puntuación de 1591 puntos. En la clasificación general en la categoría senior, Pablo Lorenzo Isidro se adjudicó el puesto 19º con 515 puntos, Julio José Sierro en el 26º con 505 puntos y Juan Carlos Vara Ferrero en el 29º con 499.
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