Finalizaba el encuentro en el Polideportivo de la Juventud con el desalentador 3-1 en contra del Zamora y los jugadores entraban en el vestuario. “Nada más entrar, todos los jugadores empezamos a darnos ánimos y a poner la primera piedra de la remontada”, explicaba Andoni al final del encuentro. En este sentido, Balta también apelaba a la consecución de una gesta, en forma de remontada, en el partido de vuelta a disputarse en el Ruta de la Plata.
El largo viaje entre Jaén y Zamora permitió a los jugadores darle una y mil vueltas al encuentro, a los fallos cometidos, a las debilidades mostradas, pero también a estudiar los puntos débiles de un rival que llegará al Ruta de la Plata con una clara ventaja en la eliminatoria y con el cartel de favorito al ascenso. El lunes, los futbolistas se recuperaban del esfuerzo del partido y del largo viaje. También aprovechaban esa jornada de descanso para seguir pensando en lo que pasó en tierras jienenses.
Después de ese descanso físico, la plantilla regresaba este martes al trabajo para empezar a preparar sobre el césped el partido más importante del año. El encuentro que podría darles el ascenso a la Segunda División B sin necesidad de acudir a más eliminatorias. En lo físico, la plantilla se mostró al cien por cien. Sin parte de guerra después del exigente encuentro en el césped artificial de Mancha Real, Balta pudo entrenar con todos sus jugadores, a excepción del mediocentro Juanan, que aunque ya realiza gran parte del trabajo con el grupo tiene casi imposible llegar a la final del domingo.
En el ambiente, el convencimiento claro en los futbolistas que la remontada es posible y que dependen de sí mismos, de sus virtudes y de sus aciertos, para levantar el 3-1 de la ida y devolver al Zamora a la categoría de bronce del fútbol español. A partir de ahora, doble sesión de trabajo el miércoles, también doble sesión el jueves, sesión matinal el viernes y el sábado, antes de la que esperan sea la última batalla de la temporada.
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