El encuentro ante el filial del Mirandés tuvo un peaje alto para el plantel que dirige Balta. Los zamoranos consiguieron ganar por la mínima, de penalti, en un encuentro exigente e incómodo. Lo mejor, sin duda, fue un resultado que permite a los zamoranos seguir manteniendo los cinco puntos de ventaja con respecto al segundo clasificado a falta de siete jornadas para el final del campeonato. Pero el encuentro también tuvo su cruz.
Una cruz que en primer lugar llegó en forma de lesión. Juanan había disputado casi un partido y medio en la Copa de Regiones defendiendo los colores de Castilla y León este fin de semana. Así, el viernes sumaba veinte minutos en las semifinales, y el domingo jugaba el encuentro completo en la final exigente ante Asturias. Eso unido a que en los últimos partidos venía siendo fijo en los once de Balta, hacía albergar dudas de si Balta lo alinearía en el once.
El técnico charro decidió apostar por él de inicio, y a falta de poco más de quince minutos sufría una lesión muscular en la parte posterior del muslo derecho. Una lesión que ya en la ida le mantuvo varios meses fuera del equipo. De momento habrá que esperar a las pruebas, pero las sensaciones del jugador no eran del todo positivas. Lo que está claro es que está prácticamente descartado para el duelo de este domingo en el Ruta de la Plata ante el Numancia B.
Quien tampoco estará disponible será Aarón Aguado. El zamorano saltaba al campo en el minuto 91 para arañar unos segundos al cronómetro, y en la primera acción dividida cometió falta. El árbitro entendió que fue intencionada y la catalogó de juego brusco grave, por lo que le enseñó la tarjeta roja directa. Al menos, ninguno de los jugadores del Zamora que estaba apercibido de sanción vio la quinta amarilla.
De esta forma, con las bajas de Juanan y Aarón Aguado, además de con la duda de Vílchez, el Zamora recibirá el domingo a las cinco de la tarde al Numancia B.
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