El espejo de un retrovisor, unas gafas de sol, la luna de un turismo, el agua estanca de las charcas o los cristales de ventanales viejos han sido algunos de las superficies empleadas por los fotógrafos de la muestra para reflejar la comarca de Sayago desde un singular punto de vista. Cuarenta imágenes de veintisiete fotógrafos profesionales y amateurs configuran la nueva exposición que desde este lunes puede verse en el Palacio de la Alhóndiga. 

La agrupación cultural La Mayuela de Bermillo de Sayago, en colaboración con la Asociación de Empresarios de Sayago y varias entidades colaboradoras fueron las impulsoras del tercer certamen fotográfico de esta comarca cuyo resultado se expone ahora en La Alhóndiga. El objetivo del concurso, celebrado durante 2015, tuvo como objetivo dar a conocer y difundir el patrimonio natural, etnográfico y paisajístico de la comarca de Sayago con la particularidad y la obligación de plasmar ese paisaje en una imagen reflejada. 

Un reto que agudizó la creatividad de los autores buscando ese reflejo en cristales, espejos y recursos naturales como el agua logrando curiosas perspectivas, en algunos casos difíciles de interpretar a primera vista suponiendo un desafío para el visitante. 

Según señalaba Lorenzo Ferrero en la inauguración de la muestra este lunes, más de un millar de personas ya han disfrutado de esta exposición en Bermillo de Sayago y Fermoselle, una acogida que les anima a seguir organizando este tipo de actividades desde La Mayuela para fomentar el turismo en Sayago, cuyo paisaje “contrastado y colorido” se muestra ahora en la capital. 

FOTOGRAFÍAS VENCEDORAS

Un burro sayagués posando en el espejo tras una tapia de piedra obtuvo el reconocimiento del jurado popular mientras que la instantánea de la ermita de Fernandiel se alzó con el primer premio del jurado profesional, integrado por fotógrafos como José Antonio Pascual Salvador o Álvaro San León. El autor de la imagen ganadora, Bernardo, contemplaba este lunes su fotografía con orgullo aunque reconocía que la idea fue de su mujer: “la foto la hice a petición de mi mujer, quien quiso reflejar la ermita de Fernandiel de Muga de Sayago, localidad de donde ella es natural”, confesaba. “Se trata de todo un símbolo de Muga, es una construcción de piedra y está en un enclave muy bonito”, añadía. 

El fotógrafo amateur, que tan sólo presentó esta única imagen, asegura que recibió un mensaje de whatsapp “a altas horas de la madrugada” comunicándole el fallo del jurado. “Es interesante dar a conocer Sayago, es una tierra muy bonita y variada en cuando a paisajes, hay mucha gente curiosa y los pueblos guardan ciertos recuerdos del pasado”, concluía Bernardo. 

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