Para la concejala del Grupo Municipal Socialista “es fundamental que el Ayuntamiento de Zamora y la Diputación Provincial exijan a la Junta de Castilla y León el anuncio inmediato de un compromiso económico firme con el Teatro Ramos Carrión de Zamora en los que se refiere a su programación, gestión, funcionamiento y mantenimiento como Centro de Congresos y Actividades Culturales, como compensación de los 15 millones de euros del fiasco del palacio de congresos en el antiguo Teatro de la Universidad Laboral”.
Adoración Martín considera que “el Ayuntamiento de Zamora y la Diputación Provincial deben sumar todos los esfuerzos en una misma dirección para solicitar de manera inmediata la inclusión del Teatro Ramos Carrión en la Red de Teatros de Castilla y León integrada por más de 30 teatros, auditorios y centros culturales de la Comunidad”.
El PSOE recordado que fue el Presidente de la Diputación, Fernando Martínez Maíllo, quien en el transcurso de una visita a las obras del Teatro el 15 de Julio de 2013, anunció un modelo de “gestión conjunta” con la participación del Ayuntamiento de Zamora, propuesta que en Septiembre de 2014 sigue sin concretarse ni definirse a pesar de que el Teatro Ramos Carrión lleva funcionando en precario casi un año.
Adoración Martín ha lamentado “la negativa tanto de Martínez Maíllo como de la Alcaldesa Rosa Valdeón a comparecer en el Pleno o en la Comisión Informativa de Cultura, Educación y Turismo del Ayuntamiento de Zamora tras las peticiones formuladas por el Grupo Municipal Socialista de Julio, Septiembre, Noviembre y Diciembre de 2013 para debatir el modelo de gestión del Teatro Ramo Carrión y las previsiones de puesta en funcionamiento”.
La concejala socialista también se ha referido al “inasumible” desfase presupuestario de un proyecto que ha calificado de “megalómano y faraónico”.
La inversión inicial del Teatro Ramos Carrión estaba prevista en 6,4 millones de euros en 2005. Un primer modificado para una “intervención de emergencia” obligó a sumar 3,9 millones, que fue sufragado íntegramente por el entonces Ministerio de la Vivienda. A esas cifras hubo que añadir un coste de más de 1,7 millones por un nuevo modificado, de manera que la inversión total supera los doce millones de euros, de los cuales casi el 70% ha sido aportado por el Ministerio de Vivienda primero y de Fomento después, mientras que la Junta de Castilla y León y la Diputación de Zamora aportaron a partes iguales el 30 por ciento restante.
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