Primera valoración. El partido fue un poco como preveíamos. Sabíamos cómo era el terreno de juego, conocíamos la forma de jugar del Mancha Real, pero no contábamos con recibir tres goles. En ese aspecto me voy decepcionado porque han sido tres goles en acciones puntuales.
Diferencia entre partes. En la primera parte estuvimos bien, dominando el terreno y controlando a los jugadores que ellos dejaban descolgados para hacer las transiciones rápidas. Vimos que era complicado por dentro y sabíamos que los robos podían generar ocasiones muy claras. En la segunda parte también empezamos bien pero luego con el segundo gol en contra el equipo quiso hacer el empate y se desarmó tácticamente para partirse en dos. Sabíamos que podía pasar, estaba trabajado, pero esas cosas pasan.
Fases buenas. El partido tuvo a su vez varios partidos dentro. En las fases en las que nosotros manejamos el encuentro nos faltó un poco de serenidad para hacer alguna acción que hubiera permitido conseguir algún gol. Pero el partido ha sido muy igualado, disputado, cada uno con sus armas.
Futuro. Hay que olvidarlo. Es un resultado que no esperábamos pero no debe afectarnos. A partir de ahora hay que preparar el partido en nuestra casa, que tendrá un contexto completamente diferente, será otra filosofía de fútbol. Ellos nos han ganado 3-1 pero el gol que hemos metido creo que es muy importante de cara a la eliminatoria. Estamos esperanzados para levantarlo. Me voy disgustado con el resultado y sobre todo por cómo se han producido los goles.
Sin control en las áreas y en las segundas jugadas. Estoy contento con la actitud del equipo pero si tú quieres ganar un partido tienes que manejar las áreas. Nosotros no hemos manejado ninguna de las dos.
Motivación. Confío mucho en mis jugadores y desde ya estamos pensando que se puede remontar. No nos consideramos inferiores. No será fácil pero jugamos en nuestra casa, con nuestra afición y hay que levantarles el ánimo para recuperar la identidad, retomar la intensidad y ganar el domingo.
Preparación mental. No costará levantar el ánimo. Hemos entrado al vestuario y ya hemos empezado a trabajar. Sabemos que hoy no nos ha salido y sabemos que estamos capacitados para darle la vuelta. Es una frase que no digo para quedar bien. Reconocemos la derrota y a partir de ahí vamos a trabajar la victoria del próximo día; y si lo digo es porque mis jugadores tienen capacidad para ello.
Esperanza. El fútbol está lleno de gestas y el domingo con nuestra gente lo vamos a intentar con todas nuestras fuerzas, con toda nuestra capacidad. No será fácil pero intentaremos sacar nuestra mejor versión.
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