Tras eso, acudió a los Anexos del Ruta de la Plata para charlar con los niños de la cantera y sus entrenadores. Se fotografió con todos ellos y habló durante algunos minutos con ellos, deseándoles suerte en la temporada que arrancarán próximamente. Después, y de camino de vuelta al estadio, Florentino Pérez se armó de paciencia y simpatía para trata de hacerse fotos y firmar autógrafos con todos los aficionados que se lo solicitaban.
Una vez de vuelta al Ruta, Florentino esperó al inicio del partido en las oficinas del estadio con las autoridades que se acercaron a ver el encuentro. Mientras tanto, la afición disfrutaba y coreaba a Zidane cuando el Madrid Castilla calentaba en el césped antes del duelo.
A las ocho y media arrancaba el partido y cuatro mil personas empezaban a disfrutar del fútbol.
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