El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, anunció que la capital "triplicará su población" durante la Semana Santa, por lo que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado "estarán preparados" para que no se produzcan incidencias de ningún tipo en el periodo vacacional.
Tras la Junta Local de Seguridad celebrada este lunes en el Ayuntamiento, en la que se han reunido los representantes de la materia de las diferentes instituciones de Zamora, se ha lanzado un mensaje de serenidad: "está todo preparado para que las cosas salgan bien". Así lo atestiguó, por su parte, Jerónimo García Bermejo, subdelegado del Gobierno, quien además explicó que el objetivo de cara a la semana de pasión es que "los problemas de convivencia queden reducidos al máximo".
Unos problemas de convivencia que, como se viene haciendo eco desde hace más de quince años, pueden ser derivados del botellón de la noche de Jueves Santo. En este sentido, tanto el alcalde de la ciudad como el subdelegado del Gobierno, han coincidido en que la "prohibición" de este evento, multitudinario a pesar de ser totalmente alternativo a la Semana Santa zamorana, no es "una opción".
Sin embargo, García Bermejo quiso destacar que la Junta de Seguridad Local ha servido, entre otras cosas, para "establecer una coordinación" y "dejar claras" las competencias de cada uno dentro del ámbito de la seguridad de cara a un evento con tanta afluencia como el que se avecina, para garantizar un "correcto" desarrollo de la Semana Santa.
La Guardia Civil, entonces, jugará un papel crucial en el transcurso de la semana de pasión, puesto que tendrá el "máximo conocimiento y control" de las personas que entran y salen de la ciudad con el objetivo de garantizar la seguridad y la buena convivencia ciudadana.
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