El laudista Xavi Díaz-Latorre, uno de los intérpretes de música antigua con mayor proyección internacional, era el encargado de abrir este sábado la jornada central del Pórtico de Zamora. Díaz-Latorre presentó un programa para acercar el barroco germánico mediante transcripciones para laúd de obras escritas para otros instrumentos.
Juan Sebastian Bach, Georg Philipp Telemann o Johann Paul Vonwesthoff aparecieron en la majestuosa iglesia de San Cipriano gracias a las caricias certeras de Díaz-Latorre en las cueras del laúd. Su actuación, de setenta y cinco minutos de duración y sin pausa, dejó boquiabierto a un público que espera ávido las dos sesiones que aún restan en esta jornada de sábado del Pórtico de Zamora.
A las siete de la tarde, Les Arts Florissants, con Paul Agnew al frente, presentaba parte de su proyecto sobre la integral de madrigales de Monteverdi. Una hora antes del concierto, el público tuvo la oportunidad de conocer los detalles de la obra a cargo del propio Agnew, quien protagonizó una charla en el Museo Etnográfico de Castilla y León, moderada por el crítico musical Pablo Lorenzo Rodríguez.
Para cerrar el segundo día del Festival, a las diez y media de la noche, la iglesia de San Cipriano acogía la actuación del clavecinista Christophe Rousset.
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