A sus 68 años, Teo Primo continúa dilatando su meritoria trayectoria profesional como abogado. Después de haber sido asesor de sindicatos, instituciones, compañías de seguros y de haber trabajado también como abogado de oficio, Primo asegura no querer jubilarse. Este letrado zamorano, que perdió la visión a los 15 años, recibió anoche el premio a la Superación Personal y su intervención fue una de las más ovacionadas de la gala.
En ella, Primo agradeció a todas aquellas personas que le han acompañado a lo largo de su vida: “Muchas personas han levantado una senda por la que yo he caminado, una senda sencilla y sin dificultades. Y cuando ha habido alguna dificultad, inmediatamente han levantado un puente para poder continuar. Cuando ha habido un túnel, me han proporcionado la luz”. Una senda firme construida por sus padres, quienes estarían muy orgullosos de él “desde la lejanía”, sus cuatro hermanos y sus muchos amigos. Sus “fieles canes” que han sido “las guías que han sorteado las barreras, han allanado el camino y le han dado sentido”, como Julia, sus hijos Juan y Javier, o su maestro de profesión y mentor recientemente fallecido, Luis Cabreros.
Teo Primo aseguró que con su “comprensión, apoyo y cariño” ellos eran los únicos merecedores de este premio y por eso quiso compartir con todos ellos este reconocimiento a toda una vida.
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