“El momento es tremendo. A las cinco de la mañana, con miles de cofrades a nuestro alrededor y con el griterío de la gente. El instante en el que suena el primer toque de tambor y levantan la cruz al cielo te pone los pelos de punta”. Tan sólo quedan cuatro días para que la Banda de CC y TT Jesús Nazareno vuelva a protagonizar uno de los momentos cumbres de la Semana Santa local. La formación presidida por Miguel Fernández acompañará a la cofradía homónima en su popular procesión durante la madrugada del Viernes Santo.
Esa noche, los 105 integrantes de la Banda se darán cita a las puertas de la iglesia de San Juan a las cuatro de la mañana para tocar más de una veintena de marchas. “La Banda tiene preparadas cerca de 24 y 25 marchas y en procesiones como la de Viernes Santo nos da tiempo a tocarlas todas hasta las doce y media de la mañana”, explica Miguel Fernández, presidente de la Banda.
Además, desde hace cuatro años la popular formación estrena cada año una nueva marcha y la composición elegida para este año es Requiem, obra del sevillano Bienvenido Puelles. Para ello, los hombres de Fernández ensayan desde octubre en la Ciudad Deportiva tres o cuatro días a la semana. “Es muy sacrificado y muy duro”, comenta el presidente, quien asegura que para ser miembro de la Banda “se necesita mucha voluntad”.
Según rigen los estatutos de la Cofradía Jesús Nazareno Vulgo Congregación, la banda no admite féminas en sus filas y actualmente está compuesta por varones de entre 6 y 57 años, a quienes Fernández define como “guardianes de los sonidos típicos zamoranos” debido al origen clásico militar de la agrupación.
Además de su participación en la Semana Santa, en la que también acompañan a la Virgen de la Soledad el Sábado Santo, la agrupación participa durante todo el año en certámenes como el de Francisco Carricajo o eventos como los organizados por el CIT (Centro de Iniciativas Turísticas).
Fernández destaca el compañerismo de la Banda y el “esfuerzo” realizado por la directiva hace un par de años cuando dotó de instrumentos a toda la agrupación. En este sentido, lamenta la “gran dificultad” y la “falta de recursos” por parte de las Cofradías para contratar Bandas y defiende el papel de la música en la semana de Pasión: “hasta las esquilas son música”, concluye.
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