La Concejalía de Juventud clausuraba este viernes el programa de ocio saludable dirigido a jóvenes de entre 15 y 30 años puesto en marcha por el consistorio zamorano a mediados del pasado mes de febrero. El salón de actos del Palacio de la Alhóndiga volvió a ser el escenario elegido para la última actuación, protagonizada por el público.
Así lo expresaba Martín Luna instantes de su espectáculo: “el show está basado en la participación, no es un monólogo al uso pero todo está basado en el humor y en la participación del público”, comentaba. “Yo voy marcando unas pautas, voy contando una serie de historias, pero la gente va entrando y participando; por tanto la misma historia es totalmente distinta dependiendo de la reacción de los espectadores, quienes forman parte del espectáculo de forma activa, el artista no solo soy yo”, sentenciaba.
La improvisación, el acompañamiento de su guitarra y el tratamiento de temas de actualidad fueron otras de las claves de su multidisciplinar espectáculo. Respecto al contenido de sus rocambolescas historias y reflexiones, Luna aseguraba “huir de los temas excesivamente manidos como el sexo” aseverando que “no hace falta ser chabacano para que la gente lo pase bien aunque eso no quiere decir que en cualquier momento pueda haber pinceladas de esa índole”.
Tras casi una veintena de años encima de los escenarios, el polifacético artista procedente de Valladolid y Cangas de Narcea sostenía que “el humor es la clave de todo”: “sin humor se te hace todo muchísimo más complicado, el humor es fundamental para enfocar la vida de una manera mucho más sana, todo depende del enfoque que le des con tu sonrisa”.
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