Fueron las dos grandes novedades en el once inicial del Zamora Club de Fútbol. Y es que no por esperada, dejó de ser agradable la presencia de dos jugadores que durante este año han competido con el Zamora B y que en la última jornada de Tercera División tenían el premio a un año de trabajo.
La titularidad de Tomás González y Sergio Barbero fue un premio que podría extrapolarse a todos los futbolistas del filial rojiblanco que han realizado una temporada histórica, llevando al Zamora B a la segunda posición de la antigua Preferente y por tanto con opciones de ascenso a Tercera División. El filial deberá esperar el ascenso del Zamora y de otro equipo más del Grupo VIII (tras el descenso del Astorga) para dar el salto.
Desde la salida de vestuarios, tanto Tomás como Sergio Barbero fueron seguidos atentamente por el cuerpo técnico del primer equipo rojiblanco. El resto de compañeros, incluidos los también zamoranos Aarón Aguado, Raúl Álvarez y Álvaro de la Iglesia, trataron de ayudarles para que se sintieran integrados. Una integración más sencilla para Tomás, puesto que lleva toda la temporada entrenando con el primer equipo. Además, hay que recordar que el arquero ya debutó con el primer equipo el año pasado en Segunda División B en la Ciudad Deportiva del Celta ante el filial vigués.
No así Sergio Barbero, que sumaba sus primeros minutos con la primera plantilla del Zamora y apenas ha entrenado este año a las órdenes de Balta. Los dos intentaron mostrarse sobrios sobre el terreno de juego. El portero transmitiendo seguridad desde atrás, pese a la falta de entendimiento con Valverde en el primer gol, y el mediocentro intentando jugar fácil para coger confianza con sus compañeros. Lógicamente, Balta le dio los noventa minutos a Tomás González y también a Sergio Barbero. Los dos se llevan el recuerdo del debut esta temporada, pese a la derrota, y el partido completo a sus espaldas.
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