Tras la protocolaria lectura del acta de la asamblea anterior, el responsable comercial de la entidad, Manuel García, ha presentado una relación de los gastos e ingresos que ha incluido partidas de los cinco primeros meses de la temporada, que ya han pasado, y también del periodo que discurrirá entre diciembre y junio. Hasta el momento, el club ha desembolsado cerca de 313.000 euros y ha recibido algo menos de 305.000, por lo que la deuda ha aumentado en algo más de 8.000 euros en lo que va de campaña.
En cuanto al detalle de los gastos, Manuel García ha explicado, de forma pormenorizada, qué cantidades debe pagar el Zamora CF a lo largo del presente ejercicio. Las más destacadas corresponden a la plantilla y cuerpo técnico (181.000 euros), los salarios de los trabajadores del club (70.630), la manutención y estancias (29.800), las categorías inferiores (81.400), los derivados de la explotación comercial (103.200) y el abono de una parte de la deuda (120.000).
Del mismo modo, el tesorero ha enumerado, con el apoyo de un power point, los ingresos que prevé tener el Zamora CF en la presente campaña. En este caso, el apoyo de los socios se ha transformado en una aportación económica de 182.333 euros, lo cual supone una cantidad prácticamente idéntica a la que el club ha de gastar en la plantilla. Destaca también la intención de recibir 20.000 euros de taquillas, 131.000 por subvenciones, 115.000 por publicidad y 144.000 por merchandising.
Manuel García también ha aportado cifras acerca de la situación de la deuda del club, que a fecha de 30 de noviembre ascendía a 136.000 euros. En ese sentido, el tesorero ha recordado que, al final de la pasada campaña, la cantidad a deber era de más de 253.000 euros. El responsable económico de la directiva ha dejado claro que esta cifra es más baja ahora de forma circunstancial, porque la entidad seguirá generando ‘agujeros’ a medida que haya de afrontar ciertos pagos de temporadas anteriores.
Toda esta serie de datos ha generado un intenso debate con los socios, que han intervenido durante varios turnos de palabra para expresar disconformidades y escepticismos acerca de la viabilidad de las cifras, sobre todo en el caso de los ingresos por merchandising. Entre Manuel García y Segismundo Ferrero han tratado de justificar cada partida antes de pasar a la votación, en la que se ha aprobado el presupuesto con 39 personas a favor y 15 en contra.
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