“Estaríamos mintiendo si dijésemos que este año el botellón no se va a celebrar”. Así de taxativo se mostraba Antidio Fagúndez esta tarde tras la reunión mantenida con diversos colectivos para tratar de buscar una alternativa al popular botellón que se celebra en el parque de San Martín durante la madrugada del Jueves al Viernes Santo. El concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Zamora agradecía la invitación por parte de Azehos a esta asamblea y reconocía la dificultad de encontrar una solución: “es un tema complejo que no viene del pasado año sino que se viene perpetuando en el tiempo y preocupa especialmente al Ayuntamiento”.
En este sentido, el edil reiteraba el compromiso por parte del consistorio en no “promover ni autorizar ningún tipo de botellón en la vía pública y menos en Jueves Santo”. Por ello, Fagúndez insistía en la necesidad de derivar a otro formato “esta manera de concentrar el ocio de los jóvenes”, al mismo tiempo que anunciaba que el Ayuntamiento pondrá al servicio de los ciudadanos todas las medidas de seguridad necesarias para minimizar cualquier tipo de incidente. Unas medidas que se estudiarán el próximo lunes 7 de marzo, a falta de 17 días de la controvertida fiesta.
Por su parte, el presidente de la Junta Pro Semana Santa, Antonio Martín Alén, trasladó la preocupación de los presidentes de las cofradías al respecto y advirtió del “peligro de muerte” del turismo, atraído en gran medida a Zamora por el “silencio y recogimiento” de su Semana Santa y cuya imagen, en palabras de Alén, puede verse “perjudicada”. Asimismo, representantes de la Asociación Zamorana de Empresarios de Hostelería criticaron la conversión de los establecimientos de la capital durante esa noche en “retretes” y aseguraron que los principales beneficiarios del botellón son las grandes cadenas de supermercados, proveedores del alcohol de la polémica fiesta que a día de hoy sigue sin encontrar esa "milagrosa" solución, según lamentaron desde Azehos.
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