Los zamoranos podrían ahorrar hasta 500 euros al año en comida. Pese a esto y a que España es el sexto país europeo que más alimentos desperdicia, consideran que tiran poca comida a la basura y que suelen aprovechar las sobras. Éstas son algunas de las conclusiones que se desprenden del estudio ‘Conservación y desperdicio de alimentos en los hogares españoles’ que recientemente FoodSaver, marca de sistemas de envasado al vacío doméstico, ha encargado a Toluna, compañía de investigación independiente.
El objetivo era conocer los hábitos de conservación y desperdicio de alimentos de los españoles, con el foco puesto en septiembre y en la vuelta a la rutina, tras un período de gastos elevados ocasionados por las vacaciones. En septiembre es necesario recuperar los buenos hábitos: comer de forma saludable y ahorrar para todos los gastos que conlleva el arranque del nuevo curso escolar, como la compra de uniformes, libros de texto, material escolar... El estudio arroja interesantes conclusiones al respecto: si conserváramos mejor los alimentos los ingeriríamos en perfecto estado, evitando intoxicaciones, y no desperdiciaríamos comida.
Al preguntar por la cantidad de alimentos que se arrojan a la basura, el 87% de los zamoranos confiesa tirar habitualmente comida a la basura. En cuanto al valor mensual que asignan a los desperdicios en el hogar, más del 91% de los encuestados lo calcula en un máximo de 40 euros, cantidad que al año rondaría los 500 euros.
Pan y bollería, fruta de verano (como fresas, melocotones, melón o sandía) y comidas cocinadas previamente son los alimentos que los encuestados tiran a la basura, frente a pasta, arroz, legumbres, carnes, comidas precocinadas y embutidos, que se convierten en los productos que menos tiran. Si hablamos de los productos caducados, el 85% los tira siempre teniendo en cuenta el tipo de alimento o el tiempo transcurrido.
Planificación de los menús
El 44% de los encuestados considera que sabe calcular bien las cantidades en función del número de comensales a la hora de preparar la comida porque no les gusta que sobre comida. Sin embargo, un 36% prefiere cocinar de más para otras ocasiones y 20% reconoce que no sabe calcular bien las cantidades.
Cuando se disponen a preparar la comida, casi un 30% de los encuestados afirma no siempre poder hacerlo por encontrarse los ingredientes caducados o en mal estado. Un 42% reconoce que compra más de lo que necesita. Por el contrario, un 44% afirma que planifica perfectamente la lista de la compra y no compra de más y un 13% confiesa que se deja llevar por las ofertas.
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