Y es que pese a que el Santiago Fútsal es un equipo que esta temporada volverá a estar en la Primera División, y a que lleva diez días más de rodaje que los zamoranos, la diferencia entre ambos no fue tan grande. Sí es cierto que los gallegos dominaron gran parte del encuentro, pero el Fútbol Sala Zamora fue capaz de contener el torrente de juego de los gallegos con una disposición táctica muy ordenada.
La primera parte finalizaba con un exiguo 1-0 para los locales. Quintela avanzaba a los suyos en el minuto 16. El propio Quintela hacía el 2-0 a los dos minutos de la reanudación. Pese a esas dos dianas, el Euronics Fisiolife Moralejo Selección no se descompuso y siguió fiel a su disciplina táctica. Eso le permitió llegar con opciones al tramo final.
Un tramo final loco en el que los zamoranos fueron capaces de anotar dos tantos en los últimos treinta segundos del choque. Utilizando el portero jugador, Pichón y Víctor Prado marcaron dos tantos en medio minuto para forzar los penaltis.
En la tanda desde el punto fatídico, el Santiago Fútsal marcó sus tres lanzamientos gracias a Quintela, Chino y Hugo. Por el FS Zamora, Javi Cala falló el primero, Víctor Prado anotó el segundo pero el tercero ya no hizo falta lanzarlo para determinar que Santiago Fútsal se hacía con el Trofeo Concello de Rianxo.
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