La Diputación Provincial ha aprobado este lunes, en una sesión plenaria extraordinaria, un acuerdo en el que la corporación reclama que los municipos tengan poder de decisión real en el nuevo Mapa de Ordenación territorial que está elaborando la Junta de Castilla y León. El texto ha sido apoyado por todos los grupos salvo Izquierda Unida, que se ha abstenido al entender innecesarias las referencias a la defensa de las diputaciones que, a juicio de Laura Rivera, aparecían en el escrito.
Esta resolución, que incluye el apoyo a Cañizal y Vallesa para que pertenezcan al Ubost de La Guareña pero puedan recibir la asistencia sanitaria en la provincia de Salamanca, será remitida a la Consejería de Presidencia de la Junta para que sea tenida en cuenta como la opinión de la Diputación Provincial acerca de esta reforma en la ordenación del territorio que se plantea desde la institución regional.
Por otro lado, el Pleno ha acordado exigirle a la Junta que los ayuntamientos afectados por la creación del Área Funcional Estable de Benavente "tengan información amplia y detallada sobre cuáles van a ser sus funciones y competencias", así como las que deberán ceder a la futura Mancomunidad. El texto señala también que las corporaciones municipales deberán ser soberanas a la hora de decidir si se integran o no en esta nueva figura "sin que ello suponga un menoscabo en el acceso a la financiación u otras consecuencias".
Además, el Pleno ha remitido también a la Junta las alegaciones presentadas en su día por el ayuntamiento de Arcos de la Polvorosa a la creación de este Área Funcional Estable, en un acuerdo que ha vuelto a llegar con la abstención de Izquierda Unida, cuya portavoz, Laura Rivera, ha insistido en pedir que desaparecieran las referencias a la defensa de las diputaciones.
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